Sin lugar a reproches
Racing tuvo un gran desempeño en Córdoba, donde goleó 4-0 a Belgrano. La victoria, de todos modos, no le alcanzó para clasificarse a los cuartos de final de la Copa de la Liga porque no se dieron los otros resultados que necesitaba para meterse entre los cuatro primeros de la Zona B (Boca y Defensa y Justicia ganaron ajustadamente).
Racing hizo su parte y qué manera. Con calidad, juego destacado y firmeza defensiva, goleó 4-0 a Belgrano, en Córdoba, pero ese resultado no alcanzó para meterse entre los cuatro primeros de la Zona B y acceder a los cuartos de final de la Copa de la Liga. La victoria de Boca ante Godoy Cruz y la de Defensa y Justicia frente a Newell’s (ambas ajustadas, por 1-0), dejaron al equipo de Gustavo Costas en la quinta posición. La capacidad ofensiva expuesta en buena parte de la fase de grupos (sumó 24 tantos, dos menos que River, el más eficaz) se ausentó en dos cotejos con amplio favoritismo, contra Platense y Sarmiento, en los que Racing sacó apenas un punto de seis justo después del festejo en el Clásico de Avellaneda. Esa merma, probablemente, haya sido la principal influencia para que el equipo, ahora, quedase fuera de los cuatro de punta. De todos modos, la mirada global va más allá: hay plantel, hay calidad individual y hay funcionamiento colectivo que pueden sostener pretensiones de éxito.
Las conexiones de ataque funcionaron de inmediato con sus intérpretes probados: a los 8 minutos Adrián Martínez peinó una salida larga desde el arco propio, Santiago Solari prolongó la maniobra con un desborde por izquierda con una asistencia exacta -hacia atrás- para que Maximiliano Salas hiciera el rulo en posición de nueve. Salió, giró y definió de primera, con un zurdazo notable. A los 17, el tiro libre con zurda de Salas, como si lo hubiese inspirado Juanfer Quintero, dio en el travesaño para que Martínez se zambullese al gol, incluso a riesgo de golpe.
Apenas pasado el primer cuarto de hora Racing había encaminado su tarea, con la línea de tres/cinco como dique delante de Gabriel Arias y el doble pivote sin necesidad de aumentar los protagonistas de ataque. Con el trío fijado en terreno de Belgrano, para los cordobeses esa presencia resultaba una alarma vigente. El local, con el recurso de Barinaga como vía de avance por derecha (su esquema tuvo aspectos parecidos al armado por Gustavo Costas), obligó a la custodia del sector por parte de Facundo Mura. Ajustada esa región con la ayuda de Agustín Almendra, Racing redujo riesgos.
En la segunda parte Belgrano quiso forzar el desarrollo en procura del descuento, algo que apenas se insinuó en una penetración de Longo por izquierda con un disparo que detuvo Arias. Con espacios, Racing se preparaba para aumentar la diferencia, algo que podría haber ocurrido si no hubiese mediado un cruce de Meriano (impidió en la línea otro gol de Salas) o la tapada de Losada en un cara a cara con Baltasar Rodríguez. Sobre el final, el 4-0 (estupendas definiciones de Rober Martínez y de Balta) ubicó el resultado de acuerdo a este episodio de 90 minutos.
Esto sigue, con Racing fortalecido, de frente a lo que viene…
