Partido homenaje
En el día del fallecimiento de Humberto Maschio, el equipo le brindó el mejor reconocimiento al Bocha: con juego brillante, aplastó 6-1 a Huachipato, cerró la serie de octavos de final de la Copa Sudamericana con un global de 8-1 y ahora espera al rival de cuartos, que saldrá del cruce entre Belgrano y Atlético Paranaense.
La congoja por el fallecimiento de Hunberto Maschio, un talento superior puesto al servicio del multicampeón Equipo de José, tuvo una reparación momentánea. La formación de Gustavo Costas, compañero del Bocha en dupla técnica en su primera experiencia como DT de Racing, alcanzó un rendimiento formidable, con notables picos individuales y un estupendo funcionamiento colectivo. El 6-1 a Huachipato, que cerró un global de 8-1 en la serie, dejó a La Academia en los cuartos de final de la Copa Sudamericana, a la espera del rival que saldrá del cruce entre Belgrano y Atlético Paranaense.
La actitud define ambiciones. Cuando podría haberse sentido satisfecho con el 2-0 del partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana, ante Huachipato, Racing asumió el desquite con determinación y aptitudes que marcaron el desenlace de manera prematura. En 45 minutos, el 4-0 expuso las diferencias que nacieron de la presión alta, la circulación veloz y la ocupación de espacios ofensivos con pleno provecho.
Baltasar Rodríguez –estupendo rendimiento como interno por derecha-, Adrián Martínez y Johan Carbonero le pusieron cifras a esa primera parte, que podría haber sido con más luz si Juanfer Quintero hubiese acertado el tiro penal ejecutado al medio del arco. La formación chilena apenas tuvo una aproximación testimonial, que terminó en un gol luego anulado por intervención del VAR.
El detalle del descuento de Huachipato apenas reanudado el encuentro no alteró planes ni tendencias: enseguida Marco Di Césare tuvo bautismo en la red y Agustín Almendra ajustaron los números de acuerdo con el desarrollo con los sucesos de los 90 minutos. Racing marcó territorio y se afirmó en su autoridad, con brillo y voracidad ofensiva.