Histórico: Racing, con nueve, derrotó a Independiente

Sufrido, con huevos, con garras, con hambre, con gloria, con orgullo y amor propio, así se dio la gran victoria de Racing en el Clásico De Avellaneda por 1 a 0 con gol de Marcelo Díaz luego de jugar más de 45 minutos con nueve hombres por las expulsiones de Gabriel Arias y Leonardo Sigali.

Antes hubo un primer tiempo de once contra once y ahí La Academia vapuleó a su rival pero sin plasmarlo en el marcador con un esquema madre 4-2-3-1 y muchas veces 3-3-2-1, tuvo la pelota y las ocasiones con un excelente partido de tandem Miranda, Díaz; y Montoya junto a Rojas y Pillud. Las chances no tardaron en llegar Campaña se lució contra Rojas, Lisandro y Montoya. Además el capitán erró un mano a mano clarito que se fue apenas ancho. ¿Ellos? tan solo dos momentos y ambos por errores de Racing, a los 7, Nery Domínguez tuvo una mala salida que derivo en un tirito de Fernández y luego la expulsión de Arias.

El complemento ya es mitológico, de las mejores historias de troyanos, griegos o romanos, es de los mejores relatos de autoayuda como superar la adversidad y «¿qué es el amor propio?» porque a Loustau se le ocurrió echar a Sigali a los 10 segundos por agresión contra Fernández y todo se complicó. Beccacece re armó la linea de 4 con Martínez por Rojas y la figura de Javier García creció con cuatro atajadas inolvidables.

Pero cuando parecía que la derrota era inminente pero se soñaba con el empate llegó el momento Cvitanich del clásico: al igual que hace un año, en el Libertadores de América, fue el encargado de romper el empate. A los 42 minutos se la llevó contra Bareto, la tocó para a Miranda que la dejó pasar y Marcelo Díaz, a quien Mourinho definió que «jugaba en pantufla», hizo explotar el Cilindro. Luego Javi Garcia se encargó de hacer echar a Domínguez y Cvitanich a Romero.