Profeta en su tierra

Es cierto que él ya no está entre nosotros, pero igualmente verídico resulta el hecho de que saber que su figura nunca dejará de acompañarnos. Porque cada vez que la memoria racinguista o los recuerdos se retrotraigan a la épica perpetua del Título del Mundo conseguido en Montevideo, será imposible no unir esa consecuencia con la causa certera que la generó: ese zurdazo mágico con el cual Juan Carlos Cárdenas anotó su apellido como uno de los más grandes ídolos de la historia de Racing Club. Y como los ídolos mantienen de manera eterna su condición debido a sus gestas conseguidas, la inmortalidad pasa a abrazarlos al mismo tiempo que los motivos para recordarlos, vestidos de homenajes, se multiplican para demostrar ese carácter de eternidad que, en este caso puntual, envolverá por siempre a nuestro querido Chango. Pues aquello que se mantiene vigente dentro de la memoria colectiva mediante cualquier manifestación humana no desaparece jamás.

A poco de haberse cumplido el primer año desde que Cárdenas pasara a la inmortalidad a los 76 años el pasado 30 de marzo, en este caso su figura fue homenajeada nada más y nada menos que en la tierra que lo vio nacer allá por 1945. Autoridades municipales y provinciales de Santiago del Estero, junto a representación de nuestra institución y de la filial local, además de la familia del icónico futbolista, estuvieron presentes en la emotiva inauguración de la calle Juan Carlos Cárdenas dentro del predio del Estadio Madre de Ciudades, que representa ni más ni menos que la arteria de ingreso principal al recinto deportivo. Pero además, en el evento también se inauguró en la misma ubicación una rotonda que lleva el nombre del Chango. Sin dudas, toda una prueba de que la leyenda racinguista fue, es y será profeta en su propia tierra.

El hecho de inmortalizar la figura del genial delantero en su provincia comenzó a gestarse durante el 2022, a partir de la voluntad conjunta entre Racing y la gobernación provincial. Tras charlas iniciales que tuvieron como partícipes principales a Roberto Torres, miembro de la Comisión Directiva del club, y a Gabriel Espeche, presidente de la filial académica local, surgió la posterior idea de presentar a través de la mencionada casa racinguista una iniciativa en el Concejo Deliberante. De manera posterior y luego de varias charlas con distintas autoridades políticas, se logró que el tema llegara de manera directa a la agenda de la ingeniera Norma Fuentes, la intendenta provincial. El sueño estaba en marcha.

Y la realidad se materializó a principios de este año, con la aprobación bajo una ordenanza municipal de la puesta en marcha del proyecto que buscaba inmortalizar la figura del ídolo deportivo en un lugar de referencia en la actualidad, no sólo para el fútbol santiagueño sino para el deporte a nivel nacional como lo es el Estadio Madre de Ciudades. De esta manera se decidió de manera oficial que la calle de entrada al lugar lleve desde ahora en adelante el nombre de “Juan Carlos Cárdenas” y que además, también se conozca de la misma manera a la rotonda que se encuentra ensamblada en el ingreso al mencionado predio. En este lugar fue colocada por parte de las autoridades provinciales una imagen gigante que lleva por nombre “Rotonda Chango Cárdenas” y que posee la icónica imagen del futbolista besando la Copa Intercontiental, tras la conquista lograda por la Academia en Uruguay ante el Celtic escocés el 4 de noviembre de 1967.

En el acto de inauguración estuvieron presentes distintas autoridades municipales y provinciales, encabezadas por el secretario de Deportes provincial, Carlos Dapello, el presidente del Concejo Deliberante, Humberto Santillán y la intendenta Norma Fuentes, entre otras personas representantes del gobierno santiagueño. Además, junto a la representación local estuvieron presentes tanto Torres en nombre de Racing Club, como también Espeche y otros miembros en nombre de la filial académica. Pero lo sobresaliente y emocionante pasó por la presencia de toda la familia del querido Chango Cárdenas; tanto de su esposa como de sus tres hijos, quienes agradecieron tanto a la Academia como al Gobierno de Santiago del Estero por el inconmensurable gesto de inmortalizar para la eternidad la figura de un deportista cuyo legado podrá ser disfrutado por siempre. No sólo en el Cilindro de Avellaneda, cancha en la que brilló, sino ahora también en la tierra en la cual nació.