Piernas de jugador, cabeza de entrenador: La experiencia de Eugenia Nardone y Evelio Cardozo en el curso de análisis que dictó Racing

Piernas de jugador, cabeza de entrenador: La experiencia de Eugenia Nardone y Evelio Cardozo en el curso de análisis que dictó Racing

La Secretaría Técnica de Racing dictó un curso de videoanálisis para jugadores. Eugenia Nardona y Evelio Cardozo cuentan la experiencia en una charla conjunta. 

En una de las cinco clases del curso de videoanálisis que dictó la Secretaría Técnica de Racing para jugadores (juveniles) y jugadoras del club, apareció un fragmento de la maravillosa masterclass que dio Xabi Alonso en The Coaches Voice. En esa charla, el talentosísimo ex volante central español contó que aprendió a entender el fútbol a los 32 años, cuando llegó al Bayern Munich y tuvo a Guardiola como entrenador. La maduración y la experiencia pueden traer de la mano a la comprensión del juego, pero si los mejores jugadores son los más inteligentes, ¿por qué no intentar formarlos desde edades tempranas?

La inquietud de Eugenia Nardone, defensora del equipo femenino de Racing, fue el puntapié para que el club pusiera en marcha el curso. Preguntó si existía la posibilidad de conseguir una beca para hacer el curso de videoanalisis en ATFA (la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino) y días después le respondieron que la Secretaría Técnica iba a dictar uno propio. “Cuanto más herramientas tengas, más ventaja vas a sacar dentro de la cancha. Hoy por hoy, para mi los jugadores más inteligentes son los que juegan mejor”, explica la jugadora que también estudia para ser entrenadora en la escuela de César Luis Menotti. “Creo que se puede sacar mucho provecho de verte jugar a vos mismo y saber cómo analizarte. Tengo Twitter hace mucho y sigo cuentas que hacen buenos análisis, siempre me gustó y cuando me contaron de la posibilidad ni lo dudé”, añade Evelio Cardozo en una charla conjunta a través de Zoom.

Desde la primera de las cinco clases de una hora y media en las que consistió el curso, los jugadores incorporaron una nueva forma de mirar el fútbol. “Vimos el concepto del hombre libre, cómo según el sistema que uses y el que enfrentes podés encontrar ventajas por los posicionamientos. Son cosas que parecen simples pero no las sabía”, cuenta Nardone. Xavi Hernández, que cuando habla de la pelota tiene la misma capacidad para hacer fácil lo difícil que cuando tiraba paredes con Iniesta en el Camp Nou o en cualquier otro campo, dice: “Buscar el hombre libre es, por ejemplo, que los centrales tengan el balón y uno de ellos siempre quede libre porque siempre tienes un defensa más que delanteros contrarios. En ese caso, Puyol sube, sube y sube hasta que le sale al paso un rival. Si quien le intenta frenar es mi marcador, entonces el hombre libre paso a ser yo. Si le sale al paso el marcador de Iniesta, Andrés es el hombre libre”. Sobre esta idea, Evelio, volante ofensivo que provoca dolores de cabeza a los rivales cuando aparece entre líneas, valora el hecho de conocer en qué zona del campo se puede generar una superioridad numérica para atacar. “Al conocer esos detalles podés sacar mucho provecho. Hoy el fútbol se empareja mucho desde lo físico, cada vez hay mejores jugadores y con estas herramientas podés hacer la diferencia”.

Captura de la charla en conjunto hecha por Zoom con ambos jugadores

 

Entre clase y clase, los jugadores tuvieron que entregar trabajos prácticos. El primero se trató de un informe minuto a minuto en un partido específico sobre un jugador en la posición de cada alumno. Si Eugenia y Evelio tuviesen que volver a hacer ese mismo trabajo práctico, incluirían muchas terminologías diferentes y conceptos nuevos. “A nosotros nos puede pasar que dentro de la cancha hacemos movimientos inconscientemente pero sin entender por qué los hacemos. Yo por ejemplo no sabía distinguir cuando un desmarque era de apoyo y cuando de ruptura”, cuenta la defensora. Hubo una clase en la que se habló puntualmente de nomenclaturas y de conceptos individuales, en la que los jugadores pudieron reforzar lo que ya conocen sobre sus posiciones pero también explorar el panorama de sus compañeros. “Pasa mucho lo que dice Euge, de no saber por qué hacés determinado movimiento. Aprendí a buscarle el sentido a las acciones, que sirvan para mejorar lo colectivo, a conocer mejor los diferentes sectores del campo”, agrega Evelio.

El análisis de partidos dirigidos por Mourinho, Sampaoli y Bielsa, entre otros, fueron los principales instrumentos que utilizó la Secretaría Técnica para hablar de estrategia. Lógico: son entrenadores muy tácticos, que pueden cambiar los sistemas de juego en más de una oportunidad durante un mismo partido, como respuesta a la estructura del rival. “Cuando sos chico te sentás a ver un partido y por ahí te dejás llevar mucho por la pelota. A mi siempre me gustó tratar de ver el partido de otra forma, pero ahora se por dónde empezar, cómo buscar las ventajas y desventajas de cada equipo”, cuenta Evelio. Eugenia agrega que desde que arrancó el curso, cada partido que enganchó en televisión lo vio en función de encontrar al jugador libre: “Tenemos que prestarle más atención a los lugares dónde no está la pelota, que es donde van pasando cosas importantes para el desarrollo del partido. Cómo queda parada la defensa, cuáles son las estructuras ofensivas y defensivas. A veces un equipo ataca mucho por un sector, porque por los posicionamientos logra encontrar un jugador libre. Antes no me daba cuenta de esos detalles”.

La última clase tuvo como invitados a Antonio Spinelli y Sebastián Beccacece, entrenadores de los equipos de fútbol femenino y masculino de Racing. La charla duró más de dos horas y todos los alumnos hicieron preguntas sobre táctica y estrategia a los técnicos. Evelio Cardozo asegura que nunca había tenido la posibilidad de hablar durante tanto tiempo sobre el juego con un entrenador. “De todos los que tuve traté de aprender algo, pero por lo general las indicaciones son sobre movimientos puntuales de mi posición, no sobre táctica en general”, agrega. Spinelli no duda cuando afirma que formar parte de esta última clase fue la experiencia más linda que vivió desde que trabaja en Racing, por fuera de los partidos. “El entendimiento del juego por parte de las futbolistas es primordial en lo que a mi me concierne como entrenador. Hoy se habla mucho de dinámica e intensidad, pero el fútbol es tiempo y espacio. Las más inteligentes son las que sacan ventaja. Las buenas decisiones son las que las hacen mejores futbolistas”, explica el Tano. En una entrevista de hace no mucho tiempo, Beccacece lanzó una frase que bien podría ser una continuidad de la de su colega: “No necesito movimientos mecanizados, sino interpretados. El jugador tiene que saber interpretar dónde están los espacios y cómo se comporta el rival dentro de la cancha para encontrar los sectores por los que podemos progresar”.

Última clase del curso, con la presencia de Sebastián Beccacece y Antonio Spinelli.

Jugar con piernas de jugador y cabeza de entrenador puede traer muchos beneficios dentro de la cancha. Pero gran parte del objetivo del curso también se encuentra en lo que pasa por fuera del rectángulo verde. En un mundo en el que pareciera que trabajar es cada vez más difícil, que Racing abra puertas a diferentes salidas laborales (entrenador, ayudante de campo, videoanalista, periodista) para sus jugadores no es un detalle para dejar de lado.“Si te dicen que de 100 chicos llegan 3 a primera, nosotros tenemos que trabajar para los 97 que quedan en el camino. A esos les tenemos que dar herramientas para que salgan a la vida”, dijo Milito sobre el rol del club formador en una entrevista. “En Racing nos insisten mucho para que nos formemos, que terminemos el secundario, que hagamos cursos… Es muy valorable que el club se preocupe por nuestras vidas más allá del fútbol”, dice Eugenia, que también cuenta orgullosa que para el próximo curso ya se anotaron ocho compañeras del plantel femenino. Por su parte, Evelio agrega que “son aprendizajes que van más allá del ahora”. “Lo que aprendí con este curso me va a servir para toda mi carrera, para saber como analizarme y corregir errores”, explica el juvenil de 19 años.

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