Victoria en Santiago del Estero
Racing le ganó 3-1 a Central Córdoba en Santiago del Estero, volvió al éxito luego de dos empates y selló su primer triunfo fuera del Cilindro en este Torneo de la LPF. El equipo estuvo siempre en control y tuvo muchos momentos de alta calidad, como en las maniobras que concluyeron en el segundo y tercer gol.
¿Inquietud por el descuento del local a falta de 15 minutos para el fin? ¿Zozobra por una ventaja que de repente se recortaba? En absoluto. Racing fue siempre dueño de la pelota y fijó las condiciones con ese patrimonio. Así le ganó 3-1 a Central Córdoba, en Santiago del Estero, para reforzar su presencia en los puestos altos de la tabla, en la 10ª fecha del Torneo de la LPF.
Tuvo buen pase Racing, como ya es costumbre, pero en el primer tiempo a la circulación prolija, coordinada y a diferentes velocidades le faltó la exactitud en los dos últimos toques. Entonces, construía por las bandas, con vértices establecidos con los laterales, internos y extremos, progresaba, llevaba a Central Córdoba a correr detrás de la pelota y a llegar a la previa a la definición, surgía un desajuste. El 1-0, producto de una asistencia larga, en centro, de Jonatan Galván para el cabezazo de Enzo Copetti, pudo haber tenido una luz mayor, pero a veces un pase inexacto o una elección equivocada (acción individual en lugar de descarga) hacían que se frustrara el festejo.
El equipo satiagueño, con el estreno de Abel Balbo como DT, buscó poblar el medio para escalar rápido por afuera. Un par de veces complicó por derecha, al aprovechar la contención débil de Eugenio Mena, con penetraciones de González Metilli, aunque sin resolución. Otro recurso del local fue la presión alta, que Racing favoreció en un par de ocasiones por abuso de salida corta cuando la jugada pedía alejar la pelota del campo propio. Arriba y abajo, las correcciones estaban en manos del equipo de Fernando Gago.
Y así fue, sin demoras. Conviene el repaso como expresión del juego que distingue a Racing: recuperación en campo propio y partida en velocidad con pared para Jonatan Gómez; avance recto y apertura hacia la derecha para Gabriel Hauche; amago en provecho de la distracción que realizó Facundo Mura -reemplazo de Iván Pillud– con su carrera; centro preciso, picado, que recibió Copetti al ganarle el espacio con un leve retroceso a Pereyra… la conclusión fue el golazo para el 2-0.
Desde entonces, Racing se fortaleció aún más con la pelota y recargó sobre la defensa santiagueña. El descuento, antes mérito del local que distracción visitante (el pelotazo exacto, desde 60 metros, de Ramírez le cayó justo a Renzo López, con Gonzalo Piovi y Galván parados a diferente altura, como debía ser), no alteró ánimos en el cuarto de hora final. Por el contrario, ratificó el rumbo, que se selló con una maniobra colectivo que incluyó 31 pases hasta que Matías Rojas (sustituto de Nicolás Oroz) desbordó por derecha y asistió a Carlos Alcaraz (ingresó por Jona Gómez) para el 3-1.
Primer triunfo de visitante en el certamen -corta una serie de dos empates- y primero en territorio ajeno ante Central Córdoba desde su ingreso a la elite. Son detalles… Lo relevante es la capacidad de Racing para elaborar con la pelota.