Sin palabras
Racing tuvo una noche tétrica ante River y fue goleado 6-1 en Avellaneda. Aunque el equipo de Coudet arrancó arriba en el marcador de la mano de Solari, atravesó 3 minutos fatales y el Millonario se lo dio vuelta en la primera etapa. En el complemento, Sigali se fue expulsado y el partido se desdibujó totalmente.
Parece ser una película repetida. Tiene los mismos protagonistas, un desarrollo más o menos similar y el final siempre es el mismo. La Academia volvió a perder y ser superado ampliamente por el conjunto de Gallardo. Esta vez, el resultado terminó siendo bochornoso y, por momentos, la diferencia fue abismal entre un equipo y otro.
Ya desde el arranque, el albiceleste empezó a pasarla mal con algunos desajustes en la salida en los que caminó por la cornisa. De todas formas, a los 3′, logró abrir el marcador a través de una definición de Augusto Solari tras una recuperación en la banda izquierda y un pase al área de Soto.
Pese al gol, Racing nunca consiguió hacerse dueño de la pelota y, poco a poco, comenzó a sentirse cómodo con la postura de esperar en campo propio e intentar golpear de contraataque. Así, el juego se hizo de ida y vuelta aunque con mayores llegadas de peligro para el Millonario. Sin embargo, tres errores y jugadas calcadas le alcanzaron a los visitantes para darlo vuelta: dos veces por medio de Santos Borré y otra de Matías Suárez.
Antes del inicio del complemento, en lugar de Matías Rojas y Nery Domínguez, entraron en escena Walter Montoya y Marcelo Díaz para buscar cambiarle la cara al equipo. Igualmente, a los 4′, el partido prácticamente se terminó: los de Avellaneda se quedaron con 10 hombres por la expulsión de Leonardo Sigali, que cometió una infracción brusca en la mitad de la cancha.
Ingresó el Pulpo González en reemplazo de Nicolás Reniero para buscar reacomodar las piezas, pero la tarjeta roja fue un error que costó caro y la Academia parecía ser un boxeador al borde del nocaut. Así, el conjunto de Núñez aprovechó para terminar de hundirlo y, por medio de un penal, Nacho Fernández puso el cuarto. Más tarde, De La Cruz y Scocco convirtieron para sentenciar el marcador final.
Al igual que sucedió en las veces anteriores, Racing recibió otro duro golpe y pasó un papelón ante River. La diferencia no solo fue en el resultado, sino futbolística, física y hasta actitudinal. Ahora, como hizo anteriormente, tendrá que transformar la adversidad en un elemento para fortalecerse de cara a lo que viene. Y lo primero será visitar a Central Córdoba de Santiago del Estero, el próximo domingo desde las 15:30, en busca de recuperarse y conseguir el primer triunfo en la Superliga.
