Se prende en todas
Racing le ganó 2-1 en el final a Independiente Rivadavia con un golazo de Juanfer Quintero, con zurdazo en tiro libre. Logró su tercera victoria consecutiva en el tramo final de la Liga y no se baja de la pelea por la punta.
La virtud no se acaba en un partido. La clasificación a la final de la Copa Sudamericana luego de revertir un inicio desfavorable ante Corinthians se ha prolongado en la Liga, con tres triunfos consecutivos que han puesto a Racing otra vez en la pelea local. Cuando ya se diluía la ocasión de victoria ante Independiente Rivadavia y el empate se asumía como un asunto arduo de modificar, Juafer Quintero se encargó de desbaratar ese destino con un zurdazo estupendo, de tiro libre, desde mucho atrás de la media luna. Pelota colgada en el ángulo superior izquierdo, 2-1 y un éxito que refuerza ánimo y expectativa.
Lo que se esperaba de un rival apremiado por posición en la tabla y urgencia de puntos se verificó de inmediato: a Racing le tocó mover la pelota con paciencia hasta que apareciera el espacio en los metros próximos al arco de Independiente Rivadavia. Y eso se reforzó de entrada, porque el equipo mendocino aprovechó un desborde de Villa en campo abierto (Almendra cerró sin presión, a la espera de dejar correr la pelota al lateral pero el colombiano le ganó el espacio) y un remate de Ramis. Racing reforzó la presión, cargó el ataque con pelota por aire y acertó con un cabezazo de Adrián Martínez luego de un centro perfecto de Martirena. Pudo haber desnivelado con un par de remates externos, el primero de Almendra y el siguiente de Sosa, pero le faltó exactitud y ocupar mejor los espacios en el ancho del campo.
La posesión fue plena en la segunda parte, con los mendocinos abroquelados en 40 metros y sin posibilidad de sacar una réplica para Villa, controlado con una marca asignada y otra en espera. Sin tanta fluidez, a Racing le costaba vulnerar porque los desbordes de los laterales no terminan en una ejecución exacta y porque, sin Maravilla (descansó en el segundo tiempo), el equipo de Gustavo Costas carecía del último toque, ese que termina en la red. Hasta que Juanfer hizo abuso de su zurda. Y se sabe qué pasa cuando eso sucede…