Quedó lejos
Racing perdió 2-0 con Talleres, en Córdoba, en la 15ª fecha del torneo. A pesar de haber jugado en superioridad numérica por más de una hora y de haber tenido ocasiones para convertir, no pudo evitar la derrota ante un rival directo por las primeras posiciones de la Liga.
De un extremo a otro, en el lapso de una hora, las desdichas se condensaron en un puñado de episodios en el Mario Kempes, ante Talleres, por la 15ª fecha de la Liga. Racing no pudo sostener el aceptable nivel expuesto hace una semana ante Boca, cedió puntos y terreno en la disputa por los primeros lugares de la tabla -la de la Liga y la general de la temporada- y sufrió un retroceso.
El primer instante fatal, que pasó de un posible festejo a la frustración, se dio en el minuto 17 del primer tiempo. Entonces, Racing pobló el área de Talleres para buscar ventaja en un córner. Además de la sujeción de Benavídez a Sigali, notoria y prolongada, que el VAR omitió para revisar, esa maniobra continuó con una contra veloz que tomó al equipo sin balance defensivo. El galope de Depietri por derecha terminó con remate cruzado y gol cordobés.
Racing, con formación alternativa en función de la revancha con Athletico Paranaense, sólo mantuvo a Arias y Mura como titulares. Pese a esa rotación masiva, tomó el control, buscó amplitud en el ataque y generó combinaciones positivas. El dominio se acentuó con la expulsión de Moyano luego de un planchazo a Zuculini. Dos remates externos de Baltasar Rodríguez (el segundo exigió en extremo a Herrera), otro de Carbonero y dos ataques que Johan y Roger Martínez no pudieron controlar dentro del área generaron la convicción de que el resultado no se adecuaba al desarrollo.
El segundo episodio, a casi una hora del primero, apareció en el tramo inicial del segundo capítulo. Después de no haber podido alcanzar el empate a los 11 minutos, en dos chances netas (Herrera le ganó a Solari en un mano a mano y, en el rebote, Benávidez despejó cerca de la línea de gol el remate de Roger Martínez), otra vez aparecieron coberturas desprolijas en la última línea que Talleres supo aprovechar en la construcción para aumentar la distancia (el local desniveló por el lateral izquierdo con más gente y de un centro pinchado, Tarragona definió en el palo opuesto). De tal modo, en el minuto 18 la sentencia estaba dictada con el 2-0.
Más allá de que Gustavo Costas modificó esquema en la reanudación (abandonó la línea de tres centrales para pasar a un 4-3-3), de que luego puso a los jugadores de mayor rodaje (Salas, Adrián Martínez y Nardoni) y de que hasta le dio minutos a Matías Acevedo para su debut, Racing no volvió a acercarse al arco de Talleres. Nada está acabado porque aún restan 12 fechas para el final del certamen, pero a la vez la necesidad de sumar de manera constante se volvió una certeza.
