De Mar del Plata a defender el arco de Racing

De Mar del Plata a defender el arco de Racing

El romance de Gastón Gómez con los tres palos, al igual que muchos otros arqueros, se dio de pura casualidad. Surgió cuando jugaba en las infantiles del Club Atlético Mar del Plata y, por falta del habitual guardameta, el entrenador lo mandó a ocupar el puesto vacante. Y a partir de ahí, no salió más y comenzó con el camino que lo lleva a hoy ser parte del plantel profesional de Racing.

 

La carrera de Chila podría haber sido en Estudiantes de La Plata, pero las vueltas que tiene la vida no quisieron que así fuera. Su experiencia en el Pincha, en Novena División, duró tan solo una semana. “No me acostumbré, extrañaba mi casa y me volví”, dijo una y otra vez en diferentes entrevistas. Un año después, en 2011, gracias a un viaje que le regaló Lisandro (su técnico del decano marplatense) a un Centro de Alto Rendimiento de la ciudad de las diagonales, llamó la atención de Gustavo Piñero y lo reclutó para las juveniles de la Academia.

 

Las grandes actuaciones en las categorías de inferiores lo dirigieron a atraer las miradas de propios y extraños. Lo llevaron a ganarse la posibilidad de comenzar a formar parte del plantel de Reserva y, en 2014, ser citado a la Selección Sub 20 para disputar el Torneo de L’alcudia en el que solo disputó un partido (triunfo 1-0 sobre Indonesia). En 2015, estuvo preseleccionado para el Sudamericano pero, finalmente, quedó afuera de la lista del conjunto nacional que conducía Humberto Grondona.

 

Las salidas de Sebastián Saja y Nelson Ibáñez le abrieron la chance, a mediados de 2016, de ser el tercer arquero del primer equipo. Un año más tarde, la decisión de Diego Cocca de apartar del plantel a Agustín Orión y la lesión de Juan Musso, le allanaron el camino para hacer el debut profesional: a los 30 minutos de un empate 1-1, en Colombia, ante Rionegro Águilas.

 

Estuvo al frente de la valla albiceleste en paradas difíciles, como el Monumental o el Arena Corinthians, pero no le pesaron para mostrar destacadas actuaciones. Acumuló 9 encuentros bajo los tres palos del arco principal. Me siento capacitado para pelearle el puesto a cualquiera. Por algo, estoy en Racing. No creo que por nada, te ganes un lugar”, en aquel momento, expresó en diálogo con el programa colega La Noche de Racing. Sin embargo, poco a poco, la llegada de Javier García lo relegó a ser el tercer hombre del plantel en el puesto y bajar al Selectivo para tener rodaje.

 

Los Andes y Deportivo Municipal de Perú fueron algunas opciones que tuvo para una salida a préstamo, pero el club decidió no cederlo. En enero de 2019, en plena pretemporada en Mar de Plata, sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y estuvo poco más de 9 meses afuera de las canchas. Volvió a la acción en octubre pasado, durante una derrota de la Reserva ante Boca. En el conjunto que conduce Mauro Gerk se transformó en una pieza clave, ya que cuenta con 48 partidos* en el lomo y grandes intervenciones que lo avalan.

 

Siempre a la expectativa y con el trabajo del día a día, a los 24 años, Chila no se resigna a ilusionarse con ser el uno de Racing. Igual que cuando le tocó volar y salvaguardar la clasificación en Brasil. Tal como se le presentó la chance a Musso. O Chiquito Romero, Roa, Nacho González o Agustín Mario Cejas. Soñar con una nueva oportunidad, no cuesta nada.

Por: Federico Illan

*Dato: Martín Jiménez Guerra – El Método Racing.

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