Amigo con derechos

Amigo con derechos

«Adrián Faija es mi representante. En realidad, es mi amigo del colegio, nos sentamos juntos toda la secundaria. Es amigo-amigo, y ahora, además, cuñado de mi hermano (…). Así que te da una tranquilidad espectacular tener a alguien así. Adrián es abogado, fanático del fútbol, y nos empezó a manejar las cosas a Gaby y a mí desde hace varios años». El que habla es Diego Milito, en una entrevista brindada a El Gráfico en el 2016, después de haberse retirado como jugador.

Iñigo Cansado de Noriega, psicólogo español, explica a la tranquilidad y la serenidad como sinónimos, mediante las cuales un individuo consigue ganar conciencia y calma y no trata de controlar y resolver todo en un momento preciso. Esa tranquilidad que Faija le da a Milito, ¿habrá influido para que, por ejemplo, no controlara que represente a jugadores de las divisiones inferiores de Racing? O, en otras palabras, ¿esa calma desembocó en no advertir que esos juveniles representados no eran uno o dos sino, al menos, quince (15)?
Y que, además, ¿casi el 90% de esos representados hayan sido después de llegar él como manager?

Son preguntas y no sentencias, ya que uno desconoce el código de ética individual y social de los protagonistas del caso, entendiendo como ética al conjunto de normas morales que rigen la conducta de una persona, siendo responsable de sus actos.
Los representantes buscan, entre otras cosas, lo mejor para su cliente. Gestionando la carrera, negociando contratos, ayudando al jugador a planificar sus finanzas, etc. Funciona como una especie de guía para que su contratante pueda enfocarse sólo en su trabajo. En este caso, ¿es lo mejor para Milito que Faija aumente exponencialmente su número de representados en las divisiones inferiores de Racing? ¿O es lo mejor para Faija? ¿O es lo mejor para ambos?

Uno entiende que el manager de La Academia lejos está de desconocer esta situación aunque tal vez la subestime ya que es algo normal y habitual. Algunos de esos 15 juveniles fueron acordados de palabra y con otros existe un contrato que lo verifica, según manifiestan desde el entorno de los jugadores, que por cierto este portal se arrogará el derecho a preservar esos nombres porque nada tienen que ver en este trance. «Algunos sí, no esa cantidad», señaló Victor Blanco al ser consultado sobre si conocía ese número de juveniles representados por Faija y que él se concentra en el plantel de primera división.

Adrián Faija no está haciendo mal su trabajo. De hecho, ciertas fuentes aseguran que efectivamente se preocupa por el bienestar de sus clientes. A partir de esto, el amigo de toda la vida de Milito progresó significativamente en la representación de futbolistas de las inferiores del club. Ciertamente, en el ámbito juvenil es en donde más se ha desarrollado el abogado, inmobiliario y agente de jugadores, aunque con algunas excepciones (Martín Cauteruccio, Ezequiel Barco, Nicolás Figal, entre otros). Justamente, este desarrollo se dio en mayor proporción a partir del 2018 cuando, junto a otro socio, se apodera de Barco antes de la venta al Atlanta United de EEUU y rompen relaciones con Daniel Quinteros (anterior agente del jugador). Este último afirmó no conocer más de uno o dos jugadores bajo el ala de Faija en La Academia por ese entonces. Se puede deducir fácilmente que después de esta operación se concretó su puntapié como representante para así ingresar de lleno al fútbol y, sobre todo, a Racing.

«ADIGA S.A» es una sociedad que se formó en 2011 y que figura en el Boletín Oficial de la República Argentina del martes 5 de abril de ese año. Aparecen como asociados Adrián Faija y Jorge Salvador Milito (padre) y tiene por objeto la consultoría, asesoramiento, conservación y desarrollo, sobre todo direccionada al rubro inmobiliario. No es muy difícil darse cuenta del significado de la sigla (A: Adrián; Di: Diego; Ga: Gabriel). Consultado por Identidad Racinguista, Faija reconoció manejar 11 jugadores de los 15 que este portal tiene como información. Además, admite que la zona sur es su lugar de influencia y que también tiene juveniles en Independiente (4), San Lorenzo (4), Lanús (4), Quilmes (3) y Estudiantes de La Plata (2). Ahora bien, basándonos en «su verdad», ¿por qué en Racing representa prácticamente el triple de jugadores que en Independiente, San Lorenzo o Lanús? ¿Qué lo llevó a tener un progreso considerable en la Academia?

Se sabe que a Milito no le parecía del todo ético que el hijo del vicepresidente de Racing (Agustín Jiménez) manejara a varios juveniles; esto, ¿es muy distinto? Si lo primero está mal, ¿por qué lo segundo no debería serlo también? Por lo tanto esto es algo que ya pasaba y, por lo visto, ¿sigue pasando? A veces las buenas intenciones no son suficiente.
Al momento, esta relación no estuvo ligada a un beneficio deportivo de los juveniles que representa Faija en la institución y no es el punto de la investigación. No obstante, a mayor número mayor probabilidad. Allá por el 2016, en una nota con Paladar Académico, el actual director deportivo -hablando como jugador- decía: «Queda en uno ser de cierta manera, tener un cierto perfil y poder reflejar una imagen a los demás. Es fundamental dar una imagen de transparencia, de honestidad, de amor, de querer al club. Que el chico entienda que el jugador que está viendo trata siempre de ir por el camino del bien».

Intentando dejar la idolatría de lado, que tu socio y amigo posea la representación de 15 juveniles del club, siendo la gran mayoría después del 2018, ¿es dar una imagen de transparencia e ir por el camino del bien? Tal vez, sea un buen momento para que, desde adentro, tanto Blanco como Adrián Fernández (presidente fútbol amateur) puedan presentar un proyecto donde se regule esta práctica que se ha hecho habitual y que sabemos que ninguno desconoce, más allá de los nombres de turno. Y hasta se podría incluir en el nuevo estatuto y ser Racing un club modelo en ese ámbito.

 

Colaboración: Flavio Azzaro y Martín López López.

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